¿Sabías que almacenar la leña correctamente es clave para aprovecharla al máximo? La leña es uno de los recursos más eficaces para dar calor durante los meses fríos, pero si no la cuidas bien, puede perder su eficacia, incluso antes de que llegue el momento de usarla. Además, el almacenamiento de la leña varía según la temporada: en verano, se debe cuidar de una forma, mientras que en invierno, se deben tomar otras precauciones. Hoy te traemos una guía práctica para almacenar la leña durante todo el año, ¡para que siempre esté lista cuando la necesites!

Y si no tienes tiempo o espacio para preocuparte por todo esto, no dudes en echar un vistazo a nuestra oferta en Econoleña, donde tenemos leña de roble, haya, olivo y encina, de excelente calidad, lista para usar. ¡Contáctanos!

Cómo almacenar la leña en verano: protegerla del calor y la humedad

Durante el verano, las altas temperaturas y la humedad pueden afectar negativamente a la leña, especialmente si está almacenada en un lugar cerrado o húmedo. A continuación, te damos algunos consejos clave para evitar que la leña se estropee:

a) Busca un lugar seco y ventilado

El calor del verano puede aumentar la humedad en el aire, lo que hace que la leña absorba más agua. Si la leña está mojada, no se quemará bien. Por eso, es esencial almacenarla en un lugar seco y con buena ventilación. Si tienes un lugar cerrado para ella, asegúrate de que tenga espacio para que el aire circule. Evita apilar la leña en sótanos o en garajes sin ventilación.

b) Evita la exposición directa al sol

Aunque puede parecer que el sol ayudará a secar la leña, lo cierto es que una exposición excesiva al calor puede afectar su calidad. La leña debe secarse de manera gradual y controlada. Coloca las pilas de leña en un lugar sombreado, pero bien ventilado, para evitar que se resequen demasiado rápido, lo que puede dañar la madera.

 c) Apila correctamente la leña

Al apilar la leña en verano, asegúrate de que las piezas no estén demasiado apretadas. El objetivo es que el aire circule entre las piezas. Puedes apilar la leña en hileras, dejando espacio entre ellas para que no se acumule humedad. Además, usar un palet o una base elevada ayudará a que la leña no se moje y coja humedad del suelo.

Cómo almacenar la leña en invierno

Cómo almacenar la leña en invierno: protegerla del frío y mantenerla accesible

Durante el invierno, la principal preocupación es que la leña se mantenga seca a pesar de las lluvias o la nieve. Aquí tienes algunas recomendaciones para garantizar que la leña se conserve en buen estado en esta temporada:

a) Almacénala en un lugar cubierto

Aunque es importante que la leña esté bien ventilada, durante el invierno, es necesario protegerla de la humedad externa, como la lluvia o la nieve. Un cobertizo o una estructura cubierta es ideal, pero asegúrate de que también permita la circulación del aire. Evita cubrir la pila de leña con una lona o plástico que no deje respirar, ya que la humedad se acumularía rápidamente.

b) Evita el contacto directo con el suelo

Al igual que en verano, es importante que la leña no toque el suelo directamente, ya que la humedad del terreno puede subir y dañar la madera. Utiliza un palet o alguna base elevada para evitar que la leña se empape.

c) Toma en cuenta la temperatura

Si vives en un lugar con temperaturas muy frías, es recomendable tener un área cerca de la chimenea o la estufa donde puedas almacenar la leña que vas a usar en el día a día. De esta forma, no tendrás que llevarla del exterior a la casa, donde podría estar mojada por el frío. Mantén solo la cantidad necesaria al alcance y almacena el resto en un lugar resguardado.

¿Qué hacer con la leña que no uses este invierno?

Si compras leña en otoño o durante el invierno y no la usas de inmediato, no te preocupes: puedes seguir almacenándola correctamente para el siguiente invierno. La clave es asegurarte de que la leña esté bien seca antes de guardarla. En Econoleña, te ofrecemos leña de roble, haya, olivo y encina de excelente calidad, que se puede almacenar durante todo el año sin problema, siempre y cuando sigas los consejos que hemos mencionado.

Nuestra leña, lista para usarse

Almacenar la leña correctamente durante todo el año no solo es esencial para mantener su calidad, sino también para que puedas disfrutar de un fuego cálido, eficiente y sin problemas. Ya sea que la almacenes en verano o en invierno, lo más importante es encontrar un lugar seco y ventilado, apilarla de manera que circule el aire y evitar el contacto con el suelo.

Si aún no tienes tu suministro de leña o necesitas más información sobre el tipo de leña que mejor se adapta a tus necesidades, en Econoleña te ofrecemos una amplia variedad de leña de roble, haya, olivo y encina, de calidad superior. ¡Haz tu pedido hoy y asegúrate de tener un espacio con calor y confort!